Otro loquillo.

Imaginaos el momento. Están Yisus y todos los Apóstoles, ahí a lo suyo. Que si recibiendo iluminaciones divinas, que si consiguiendo la paz interior, que si cagandose en los romanos de los cojones. Etc etc etc, lo que vienen haciendo todo los Apóstoles durante toda la historia del mundo historiado.

 De repente salta Yisus, se sube sobre la mesa, todo borracho, y se saca el cimbrel. Se lo pone en la cara a Judas y le dice:

 - Comed, pues es mi cuerpo
 - Yisus, estas borracho.
 - ¿Como te apellidas, Judas?
 - Iscariote.
 - ¡PUES COMEME EL CIPOTE! JAJAJAJAJA
 - Me vengare.
 - Lo se.

 Y es por eso que Judas traiciono a Yisus. El chaval era buena gente, pero Yisus tocaba mucho las pelotas. Con las treinta monedas de oro invito a putas al resto de Apostoles, así que nadie se quejo mucho. Ni siquiera Yisus. Porque estaba muerto y tal.